Como grandes expertos en instalaciones de suelo radiante hemos tenido la fortuna de ayudar a todos nuestros clientes de la forma más profesional posible, ofreciéndoles un servicio completo e integral junto con un asesoramiento totalmente personalizado. Por eso, nos gustaría hablarte en este post sobre las diferencias entre este sistema y uno parecido, el de techo radiante.

En publicaciones anteriores ya te comentamos qué era el suelo radiante, cómo funcionaba, cuáles eran sus ventajas o la cantidad de dinero que podría ahorrarnos mensualmente. Pero, ¿en qué consiste exactamente el techo radiante? ¿Cuáles son sus diferencias más importantes? ¿Y sus virtudes?

Gracias a nuestra experiencia en instalaciones de suelo radiante podemos contarte que en el caso del sistema de techo se compondrá de diferentes paneles colocados tras un falso techo habitual. Estos difusores térmicos poseen un rendimiento muy elevado que permite regular la temperatura de los paneles.

Mientras que el suelo radiante se compone de tuberías de agua ubicadas sobre el forjado, el de techo radiante funcionará a través de difusores térmicos sobre los que circula agua calentada previamente en una caldera de condensación, aunque también puede conseguirse a través de una bomba de calor o incluso paneles solares.

El techo radiante presenta algunas ventajas importantes, como que su instalación en sensiblemente más económica, ya que no será necesario levantar el suelo ni realizar ningún tipo de obra. El mantenimiento también resulta más barato.

Desde Intecser Clima también queremos destacar que será posible ahorrar en los costes que conllevan los techos convencionales, obteniendo también un tiempo de respuesta mucho más rápido en comparación con el suelo radiante.